viernes, 4 de septiembre de 2020

Una epopeya llamada "Muñiz"

 Estación Fútbol charló con Marcelo Laguilhon, manager del Club Muñiz.

El Club Social y Deportivo Muñiz es una de las instituciones más humildes de todo el fútbol argentino. Generalmente, juega en la "D", aunque en tantas otras ocasiones tuvo que lidiar con la desafiliación y la soledad de esperar un año para volver a competir. Sin embargo, en la década del 80 alcanzó su lauro más importante: el ascenso a la divisional "C". Fue en la temporada 86-87 cuando sumó su primera estrella, esa que hasta el día de hoy lleva colgada con orgullo.

                                          Fotografía: Club Muñiz.

Entrado el Siglo XXI, Muñiz no cambió su suerte, por el contrario, comenzó a dialogar con la desafiliación muy seguido. No obstante, en el año 2014, el timón futbolero se radicalizó: Marcelo Laguilhon llegó a la dirección técnica. Dentro de la modestia que siempre caracterizó a Muñiz, los cambios fueron sustanciales. Pero, dejemos que el protagonista nos cuente un poco: "llegué con el objetivo de salvar a Muñiz de la desafiliación. En ese tiempo, Muñiz jugaba un año y desafiliaba, así estaba". Con esas palabras abre el juego Laguilhon.

Muñiz vuelca todas sus expectativas en lo social y en deportes como Handball, Voley o Patín, entre otros. En consiguiente,Laguilhon, se encontró con un fútbol acéfalo- en lo dirigencial- y anárquico en su armado. El rayo Rojo", no cuenta con cancha propia y tiene escasa cantidad de hinchas: "cuando llegamos entrenábamos en la sede social, subíamos y bajábamos sus escaleras para hacer ejercicios. Hoy contamos con un predio, cuyas instalaciones se fueron mejorando y adecuando a las necesidades del primer equipo y las divisiones menores".  Con el correr de los años, Marcelo, alcanzó mejoras deportivas, comerciales y sociales. En lo deportivo, mantuvo a Muñiz en la "D" y en alguna ocasión, quedó en la puerta del reducido. Pero su labor, se amplió cuando tomó la decisión de ser Manager. Esta novata función que conocemos en el fútbol argentino y sobre todo en la Primera División, Muñiz la puso en práctica desde hace unos años

¿Cómo se desarrolla la faceta de Manager en una institución que carece de recursos? en los equipos más poderosos el Manager cuenta con mucho dinero para contratar jugadores, un alto presupuesto para armar la logística del club, otro tanto para las divisiones inferiores, negocia millones en sponsors. Nada de eso pasa en Muñiz, aquí se fabrican los recursos: "me encargo de buscar los sponsors, tengo contactos por mi pasado como futbolista y por mi presente (trabajo en una empresa de fútbol) y voy tocando timbre por todos lados para pagar todos nuestros costos", nos adelanta Laguilhon. Indaguemos un poco más sobre la tarea de Manager en la categoría "D", amateur en lo económico, profesional en su planificación y entrega por el arte del fútbol: "Nosotros tenemos que solventar un gasto anual alrededor de un millón de pesos. El presidente de Muñiz nos baja 70.000 pesos mensuales y lo demás lo tenemos que buscar nosotros". La tarea se hace más ardua cuando no hay fuerza humana que permita una división de roles: "Nosotros somos solo dos personas para planificar todo el fútbol de Muñiz, "Tito" Pelayes y quien te habla. No hay nadie más. Los miércoles debe haber una reunión de comisión directiva, pero no existe como tal". Atesorando estas palabras de Marcelo, podemos imaginar que el mando de Muñiz se efectúa a través de una diarquía (sin tintes vitalicios): Laguilhon- Pelayes al frente del fútbol y Marcelo Markic al frente de las otras actividades deportivas/sociales.

El orgullo de Marcelo Laguilhon no se explica ni se mide en resultados deportivos (que los tuvo) sino en el crecimiento y bienestar de un club que tiene que fabricar sus propios recursos: "algunos dicen que todo lo que hago se basa en la creatividad". Nosotros pensamos que se roza el malabarismo, pero sigamos excavando en la creatividad de Marcelo: "parte de nuestro proyecto se basa en apostar a los chicos del club. Todos los años abastecemos a los grandes equipos de la D, otros jugadores han progresado en la C y B Metropolitana y también se exportaron jugadores al exterior". Ese patrimonio que forma Muñiz todos los años, tiene un costo: el armado de un plantel casi nuevo todos los años. Se trata de una fabricación constante para autoabastecerse y seguir viviendo en la "D", con la esperanza de mejorar año tras año: "en el último año se nos fueron 16 jugadores y tuvimos que rearmar el plantel. Le pedí paciencia a Insaurralde (técnico) y que tratemos de terminar lo mejor posible el presente torneo. Tengo fe y estamos trabajando para mejorar en la siguiente temporada". 

Como señalamos en las primeras líneas de esta nota: Muñiz no tiene cancha y pocos hinchas. Eso se puede explicar en la falta de sentido de pertenencia, pero apelamos a una declaración de Marcelo para que quede más claro: "nosotros somos nómades: un día hacemos de local en cancha de Lugano, otro día en Liniers, también en Juventud Unida, nos tocó hacer de local en cancha de Belgrano de Zárate". Esa adversidad- no tener localía- implica también más gastos: "tenemos que pagar el alquiler de la cancha, el traslado en micro, pagar ambulancia y médicos". Para bancar los trapos- como dicen en el tablón- están Tito Pelayes y Marcelo Laguilhon: buscan sponsors, tocan timbres, dialogan con gente del ambiente del fútbol. Porque como nos dice Marcelo en varias oportunidades: "nosotros estamos orgullosos porque no tenemos deuda, no le debemos nada a nadie. Caminamos tranquilos, es parte nuestro proyecto, gastar hasta donde podemos".

La planificación del manager no se limita a tomar decisiones en época de competencia, por el contrario, todo el año está trabajando para mejorar el presente del club. Aquí radica otro logro de Marcelo, la planificación de la pre-temporada: "Desde que empecé con Muñiz, siempre nos fuimos de pre-temporada a la costa o Entre Ríos. Para mí es un orgullo muy grande. Todos me preguntan como hacemos y siempre cuento que apelamos al ingenio, la ayuda de los sponsors, de la gente que me quiere y me ayuda con donaciones". Esas palabras de Marcelo, nos lleva a la reflexión y convicción que con trabajo se puede lograr mejoras, sean pequeñas o grandes, con escasos recursos. Sigamos indagando más sobre la travesía en la costa atlántica: "Generalmente, una pre-temporada para Muñiz en la costa (10, 15 días) tiene un costo de 300.000 pesos. Aunque, uno tiene que buscar precios, lograr el más bajo para poder costear el viaje ida y vuelta, la comida y todo tipo de gasto que demanda unos cuantos días fuera de nuestro lugar de entrenamiento. La costeamos con la plata que nos pueden acercar sponsors, la gente amiga que me hace donaciones. Por ejemplo, en la última pre-temporada uno amigos me donaron 3 cajones de pollo".

La charla con Marcelo Laguilhon es extensa y rica en sus conceptos, lo cual nos demandaría muchas líneas más para redactar. Aunque nuestra finalidad está cumplida: mostrar la faceta del manager en la Primera "D", una categoría con pocos recursos, pero con amor propio. De esta forma crece Muñiz.

Escrito por Alejandro Viggiano.

Producción: Matías Rodríguez.


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