Seguimos con el ciclo de entrevistas y hoy, un diálogo imperdible con Jhomar Molina guerra, delantero colombiano que juega en Deportivo Muñiz. Nos cuenta como llegó a Argentina, su presente en el club de la Primera D y su pasión por la música. Tiene 25 años y es oriundo del pueblo de San Diego del Departamento de César, Colombia.
¿Cómo fue tu infancia en tu pueblo y tus primeros contactos en el fútbol?
- El fútbol en Colombia es diferente al de Argentina, en cuanto a como crece una persona desde chico en escuela o club. Desde pequeño jugaba torneos en los barrios, de micro-fútbol (de salón) y en los colegios. En cuánto a la familia, normal, una situación acomodada que nunca faltó la comida.
¿Estuviste en las inferiores de algún club colombiano?
. No, nunca. En Colombia solo hay dos categorías: A y B (PROFESIONALES). Es muy difícil llegar a alguna de ellas, hay pocos equipos y donde yo vivía había un solo equipo, Valledupar FC, que está en la B. Buenos ahí, nunca tuve oportunidad de hacer inferiores. No solo yo, a muchos les pasa lo mismo.
¿Cuándo supiste que lo tuyo era el fútbol?
- Cuando salí del colegio. También me inclinaba la música (mi otra pasión). Jugaba en una liga departamental y tocaba con amigos en un grupo musical de San Diego.
¿En qué equipo de la liga departamental jugabas?
-Barcelona Valledupar, en esa escuela que estaba formando jugadores de chico salió la oportunidad de ir a Bogotá, a una academia llamada "pies talentosos". Esto fue a los 18 años, jugábamos partidos amistosos con clubes de la A. Pero no pasó nada. Hay manejos de mucha plata de por medio.
¿Y como seguiste?
- Estando en Bogotá, me salió una posibilidad de venir para acá (Argentina). Fuimos seleccionados 20 jugadores a cambio de unos 2000 dólares de ese tiempo. Mi familia hizo todo lo posible por conseguir esa plata (actividades para reunir el dinero) y llegué en febrero del 2014. Nos hospedamos en un lugar de alto rendimiento ubicado en Quilmes (ligado al club Quilmes) durante 15 días.
O sea, ¿ viniste a probar suerte a Argentina?
- Si, en esos días se hicieron amistosos con clubes de la A y B (Arsenal, Ferro, Independiente, Quilmes). De esos 20 jugadores, quedamos 10. Nos teníamos que quedar con la condición que la familia de cada muchacho enviara una plata (alrededor de 500 dólares) para la estadía y la mantención de la academia en que estábamos. Después de un mes pasamos a vivir en la pensión de las inferiores de Quilmes y ahí cada uno entrenaba con su categoría, en mi caso la cuarta.
Fichaste por Quilmes...
-Entrenábamos con Quilmes, pero no fichamos
¿ Por qué?
- Nos daban la oportunidad, pero a su vez, nunca nos dijeron que teníamos que hacer las diligencias para el DNI, porque sino nunca nos iban a fichar.
Entonces nunca estuviste anotado en las inferiores de Quilmes
- No, ellos seguían cobrando la plata que mandaba nuestras familias pero no podíamos jugar los campeonatos de inferiores y nosotros éramos inocentes. No nos comunicaban nada, solo jugábamos amistosos y entrenábamos a diario. Pero mediante unos amigos colombianos, me hicieron conocer y saber la realidad, cuando me presentaron a Marcelo Laguilhon, quien maneja a Muñiz. Me desligué de la gente que estaba y comencé en Muñiz.
Entonces fichas por Muñiz
- Claro. Estuve entrenando hasta que se abrió el periodo de fichaje. En 2015, en la décima fecha debuté.
Hasta la actualidad seguís en Muñiz
- Los cinco años recorridos no fueron acá. Estuve hasta 2017 y me volví a Colombia con la expectativa de ingresar a Valledupar F.C. y no se dio. Pero, fui al Barranquilla F.C. de la B, pero tampoco se pudo porque querían jugadores entre 18 y 22, yo tenía 23. Jugué una liga corta representando a mi pueblo, quedando sub-campeón y goleador. Luego volví a Muñiz, porque seguí en contacto con Marcelo. : me pagó el pasaje y regresé.
¿Es tu representante?
-Si, me ayuda con el alquiler de la casa y todo lo que necesite en Muñiz.
¿Volviste en 2019?
Si, me estuve entrenando, pero no me podían fichar porque había cerrado el momento. Así que, estuve un mes en Colombia y luego regresé. Fiché en enero y estuve jugando estos partidos hasta que empezó la cuarentena.
¿Qué expectativas tenés en este último regreso?
- Cuando pase lo del virus, ojalá que siga en buen nivel. Y pensando en el futuro, me gustaría dar un salto a otra categoría, obviamente consultarlo con Marcelo, si se llega a dar una oportunidad.
¿Contame un poco la parte musical?
- Toqué en una fusión de Vallenato, que es el genero que toco (de mi tierra) con Rey Ballenato de acordeón en el CCK (Centro Cultural Kirchner) una fusión de Vallenato con música sinfónica. Acá toco en tres grupos, el primero es de una chica colombiana y los otros de puros médicos y yo (futbolista). Los instrumentos que manejo son los de percusión: Guacharaca, timbales, la caja vallenata, cajón peruano y más.
Escrito por Alejandro Viggiano
Agradecemos a Pablo De Francesco por la colaboración (Prensa Muñiz).
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