El recorrido del fútbol femenino por Deportivo Merlo, nos lleva a charlar con la número "10" de las "Charras": Valeria Ayrala.
¿Cómo te insertás en el fútbol femenino? ¿ De dónde nace la pasión?
- Desde que iba a jardín a la escuela, juego al fútbol. Dese que tengo noción. Siempre con los varones, cuando era chica no había muchas mujeres que jugaran al fútbol. Antes los juguetes eran: las pelotas para los varones y las muñecas para las mujeres. Yo, agarraba las muñecas para jugar a la pelota. Jugaba con mis hermanos, con mis primos. Recuerdo, que mi hermano me enseñaba, de chiquita, a patear la pelota. Además, en mi época no había muchos clubes para iniciarme. Y en los que quedaba, en mi casa no me dejaban jugar.
Fotografía de Merlo Pasíon
Entonces ¿ no tenías apoyo de tu padres para practicar fútbol?
- Era jodido. Mi vieja no iba de la mano con el fútbol. Muy religiosa, en la rama evangélica, como que los varones tenían que hacer ciertas cosas y las mujeres otras. pero, me iba igual a probar a los clubes y cuando venían a buscarme, mi mamá les decía "mi hija no juega a la pelota". Mi hermano mayor me llevaba a escondidas a los clubes. Cuando tenía 15 años, estaban probando chicas para llevar a Italia (un equipo para competir, con todo pago) y mi mamá no quiso saber nada.
¿Pudiste jugar en algún club de barrio?
- Comencé en el Club Belgrano, de Merlo. Empecé en cancha de once, hasta que dejaron de organizar campeonatos; luego en cancha de 5. Fui a San Lorenzo, a entrenar con unas amigas, pero tenía a mi nene. Había fichado, iba a entrenar, pero nunca llegué a jugar; fiché en Lugano y jugué pocos partidos como federada, dejé, seguí en cancha de 5 hasta que llegué a Deportivo Merlo (hace dos años).
¿Cómo te adaptaste a un equipo que compite en AFA?
- En el equipo, me costó un poco. Había chicas mucho más jóvenes (16, 18 años), venía de jugar con varones, me hice a otra manera. Quizás le faltaba un poco de experiencia, después, jugando más seguido nos fuimos adaptando mejor. En lo físico no me costó, venía jugando en cancha de once, un muchacho nos llevaba a jugar en las provincias. Nunca dejé el fútbol, venía de laburar y jugaba en la semana, en cancha de cinco, pero me mantenía activa.
¿Cómo es tu semana de entrenamiento?
- Como mi nene es grande, manejo mis tiempos de otra manera. Antes me ocupaba de la escuela y otras cosas y no podía entrenar o jugar. Hace tres años trabajaba como empleada de comercio, dejé de laburar y dediqué mis tiempos al fútbol. Comencé a trabajar por mi cuenta: comprar indumentaria y revenderla, medias de fútbol; como tengo un árbol de palta salí a venderlas. Siempre me la rebusqué para poder entrenar y dedicar mas tiempo al fútbol profesional.
¿Te vinieron a buscar de otro club?
Si. Con promesa de viático y otras cosas, pero por suerte a mi club voy en bicicleta, así que viático no uso. Tampoco me quería ir de Merlo, por viático, estoy conforme con el equipo y la dirigencia.
¿Te vino a buscar un equipo de primera?
Si, también de un equipo de la "B". Me quedé, Merlo es donde vivo, mi club, mi barrio.
¿Qué objetivos tenés con el Club?
El objetivo es tener la ilusión de ascender al club.
¿Qué le decís a las mujeres que quieren practicar este deporte?
- Lo mismo que le digo a mis compañeras: que disfruten de jugar. Ahora, hay más oportunidades. Antes costaba mucho, ahora podes ir a jugar a otras provincias, otros países. Hay que aprovechar esas oportunidades, que antes no estaban.
Escrito por Alejandro Viggiano
Producción: Matías Rodríguez
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