miércoles, 27 de mayo de 2020

"Antes de fichar con Atlas era una NN"

El fútbol femenino está en un estado puro de crecimiento. Hoy, presentamos a Rosa Esteche, jugadora de Atlas, quien es dueña de una historia peculiar y de superación. Tiene 23 años y es delantera de las guerreras.

¿Cuándo empezaste a jugar fútbol?
-Nunca me imaginé jugar a la pelota, mucho menos en AFA. Tengo mis dos hijos que les encanta, los llevaba a entrenar y, en el mismo horario, en la cancha de al lado entrenaban chicas. Siempre que iba me quedaba viendo a las chicas, aunque nunca me llamó la atención ponerme a jugar. Pero, el DT de mis hijos (el club Don Rupe), me dijo que estaban por armar un equipo y necesitaban chicas, le dije que si, con la advertencia que nunca había pateado una pelota. Empecé a jugar, me gustó mucho hacerlo, a tal punto que, lo hacía tres o cuatro veces por semana.
                                           Fotografía de Patricio Angiuli

No lo jugabas, pero ¿Mirabas fútbol por televisión?
- Si, me encanta. Soy hincha de Boca y toda la familia (excepto mi mamá) son de River. Te imaginás que los super-clásicos o cuando juega Boca, los tengo a todos en contra, ja. En esa época, el femenino no se veía por la TV.

¿Cómo llegas a jugar en Atlas?
- Entrenando y jugando, conocí dos chicas que estaban en Atlas. Un día les pregunté como podía hacer para estar en Atlas. Me dijeron que iban a hablar con el DT, ansiosa esperaba la respuesta el mismo día. Luego, las vi y me comentaron que tenía que ir con ellas a entrenar. Llegó el día, fui muy nerviosa, pero, cuando terminó el entrenamiento se acercó el DT y me dijo que tenía que seguir. No entendía nada. Jamás había jugado en cancha de once, era una experiencia nueva. Llegué contenta a casa, le conté a mi pareja, estaba feliz. Estaba en el momento de la pre-temporada.

¿Fichaste con Atlas?
- Cuando se acercaba el día del fichaje, me llaman y me piden el DNI. Hasta ese momento, no tenía DNI, era una NN: no tenía número, partida de nacimiento, papel, nada. Mis padres, nunca me habían podido hacer ningún trámite. Así que, no me pudieron fichar. Me vine llorando a casa, después de meses entrenando, le dije que no quería seguir más. Mi pareja, me alentó para seguir. El DNI, lo había empezado a tramitar.

¿Por qué tus padres no te habían hecho DNI?
- Nací en Posadas (Misiones). Mi papá y mi mamá no tenían trabajo y vinieron a Buenos Aires, cuando yo nací. Por esa razón, no me habían hecho partida de nacimiento, nada. Se alojaron en Moreno. Para tramitar el DNI, tenía que ser mayor de 18 años, sino necesitaba a mis padres y ellos vivían trabajando, cuidaban de mis hermanos más chiquitos.

¿Qué hiciste?
- Hablé con abogados, mandé cartas al registro civil. Me dijeron, que al no tener ningún papel acá, tenía que viajar a Misiones (nací en Posadas). En ese momento, estaba sin plata y cuidando a mis hijos. Sin embargo, seguí entrenando sabiendo que no podía fichar, comenté mi problema en Atlas y me alentaron para que siga; acompañaba a mi equipo en todos los partidos, de local y visitante, en la tribuna gritando, en los vestuarios, en el micro.  Pasó la primera parte del torneo, se abrió un nuevo período de fichaje, donde se podían anotar hasta tres refuerzos. En Atlas me dijeron: de esos tres lugares que hay, uno es tuyo. Tenía un doble sentimiento: contenta porque el club me quería, pero triste al estar sin DNI y no saber hasta cuando. Seguí insistiendo en el juzgado, preguntaba todos los días por el DNI, hasta que un día me mandaron un mensaje y me dijeron que había llegado el papel para que haga el DNI, estaba feliz. Fui al juzgado y me dijeron te llegó un papel que te va a permitir  hacer el documento, pero falta otro papel que tarda meses. El problema, era que el fichaje era en semanas. Me dicen, salvo que viajes a Misiones a buscarlo.

¿Viajaste?
Si, pedí apoyo en mi familia y saqué pasaje. La jueza me había dado un permiso que me permitía viajar, pero si me paraba gendarmería o cualquier otra fuerza de seguridad y pedía DNI en el micro, me podían bajar. Llegué, fui al juzgado, pedí el papel y regresé. Cuando llegué a mi casa, al otro día fui a tramitar el DNI. faltaba una semana para fichar. Y, una mañana llega el muchacho del correo con el DNI. Fiché, luego de casi un año.

En el momento de fichar con Atlas, tenías tus dos hijos. Además ¿Trabajabas?
- Mi marido trabajaba en una fábrica de cerraduras. En mi caso, trabajaba en una casa en Capital de limpieza. Me la rebuscaba, iba a limpiar departamentos. Me ha pasado de volver rápido de capital para ir a entrenar o, por ejemplo, pagar para que me cuiden los chicos e ir a entrenar.

¿En que posición jugás?
- Desde el primer día que fui a Atlas me probé como delantera y siempre lo hice de nueve.

Al no tener experiencia ¿Qué te costó en cancha de once?
- No me costó mucho adaptarme. Eran mucho los nervios que me jugaban en contra, tenía miedo, en el debut, de no jugar bien. Querer parar una pelota y no me salga, hacer algo mal y que el DT no me vuelva a poner. Entraba en la cancha y no pensaba en jugar y divertirme, pensaba en hacerlo bien.

Hoy, para vos ¿Qué significa Atlas?
- Es mi segunda familia. Tengo compañeras que valen oro, siempre unidas. Si alguna necesita algo, todas nos ponemos en campaña y lo conseguimos. Si me toca crecer y salir adelante extrañaría mucho el club y estaría agradecida por esperarme hasta último momento, para ser parte de esta familia.

Una anécdota con Atlas...
- Un día íbamos a jugar de visitante contra Defensa y Justicia, viajábamos en combi y las familias nos acompañaban en sus autos. Siempre me sentaba atrás, nos llamaban el grupo quilombero, jaja. Poníamos música y cantábamos. De la nada, empezamos a sentir olor a quemado y cuando nos dimos cuenta, la rueda se había prendido fuego, no tenía cubierta. Paramos en una estación de servicio y no tenían para arreglarla, no sabíamos como llegar al club. La cuestión es que nos acomodamos las once titulares en los autos que había (tres o cuatro). Ese día, llegamos, nos cambiamos y salimos a jugar sin hacer la entrada en calor.  Empatamos 0-0.

Un sueño...
Jugar en primera, disfrutar y vivir del fútbol. Estuve contacto con Vélez. Buscaban chicos infantiles (estaba con mis hijos), me vieron que tenía la remera de Atlas y me preguntaron si jugaba, le dije que si. Me dijo que si quería, me hacía contacto con el DT para que me pruebe y un lunes a la tarde me probé en Vélez. Tenía que seguir, pero apareció la Pandemia.


Escrito por Alejandro Viggiano
Producción: Matías Rodríguez.

 

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